I was the one who cried under the cover of night

Inteligente, alguien que se toma las cosas con calma y muy escrúpulosa, siempre atenta a su alrededor y formulando planes en su cabeza. Tiende a buscar la perfección y la limpieza, en raras ocasiones, cuando el temor domina su mente o nada sale como lo planeado se le ve entrar en pánico o un estado de shock, destruyendo parte de su confianza en batalla. La madurez es notoria en su forma de actuar, sabe muy bien que todo lo que realice tiene ciertas consecuencias y estas pueden ser tanto negativas como positivas, por lo que buscará siempre obrar de buena forma. Es una de las mejores estudiantes y es consciente de ello, por lo que llega a ser condescendiente con sus compañeros, tanto en acciones como en palabras, a primera vista se toma como una joven seria, el perfecto modelo que debe seguir un alumno uno para llegar a la cima. Le es difícil iniciar una conversación pues se sonroja con facilidad y suele tartamudear o desviar su mirada con frecuencia al tratar de ocultar algo, también es vista como una joven muy agresiva, gritando cada que su humor lo dicta y optando por la violencia en la mayoría de ocasiones. Es muy directa a la hora de hablar.

Si bien su aspecto indica seriedad e incluso apatía, eso es diferente a su realidad, si bien no disfruta tanto de la compañía ajena no es recia a formar una que otra amistad. El rostro molesto que pueda mostrar es solo su método de defensa, trata de no dejar ver si está en desventaja, a su parecer mantener una postura firme ante todo es la mejor opción. No es tan cariñosa como se esperaría, no suele aceptar ni dar muestras de afecto, por lo que si se recibe un abrazo o un beso de su parte es porque esa persona representa algo muy importante en la vida de la cejuda. Se avergüenza con facilidad y le cuesta mucho evitarlo, tratará de que no se note, pero no consigue disimular su sonrojo aún si modifica su expresión facial. Quizás titubee al estar avergonzada, sea por un acto propio o por presenciar algo, o ver a alguien más, tratará poco a poco de serenarse y pensar de forma lógica. A decir verdad es algo ingenua, y en ocasiones se nota una pizca de inocencia aún en sus ojos, cuando menos lo nota esa esencia alegre que conservaba de niña sale a flote dándole un total color carmín sobre sus mejillas un vez se da cuenta de lo infantil que puede llegar a ser cuando se emociona.

No se considera a sí misma buena ni mala, solo alguien que toma lo que más le conviene en la vida como cualquier otro ser humano, es decir, es el instinto de supervivencia que cada uno posee, puede llegar a ser insensible al extremo a pesar de que en el fondo entiende los sentimientos de los demás, pero siempre buscará su propio bienestar. Esto también la convierte en una chica muy celosa, aunque no suela demostrarlo, sin poder hacer nada más que observar descargara su creciente irá sobre el primero que cruce su camino.Tiende a ignorar sus propios sentimientos al considerarlos un estorbo para su profesión como chica mágica, a pesar de buscar el calor humano y mostrarse amable sabe que en el fondo eso no tendrá mucho valor al final de su día, que lo único que importa es sobrevivir de una u otra forma, y lo que ella haga sólo perjudica a los demás. ¿Esta en contra de su propio equipo? No y si, prefiere no toparse con otras usuarias de la magia, pero al mínimo rastro de una amenaza potencial no dudará en oponerse.

A pesar de su compleja personalidad, se preocupa por sus compañeros, tiene un profundo amor por quienes logran aceptar ese lado despreciable de ella, siendo como un gatito asustado en su interior. Su actitud cambia de forma radical un vez te ganas su confianza, a pesar de que en ocasiones su lado más odioso sale a la luz tiene sus momentos de amabilidad, aunque el orgullo logre vencerla justo después. Sin embargo, es su mejor y peor característica, siendo que no puede aceptar ser pisoteada en ningún sentido convirtiéndose en una joven agresiva que oculta sus sentimientos incluso de su propia familia; “Tsundere” sería la palabra perfecta para describirla. También hay que mencionar que es una amante de los gatos y las cosas de índole tierna pero como siempre trata de esconderlo, considerando eso como un punto débil. Por último debe decirse que es una fanática de las animaciones que ofrece su extravagante país; una “otaku” de closet por decirlo de un modo, no es algo que le enorgullezco al considerar la mala fama que tienen esos individuos.

En conclusión se debe esperar todo y nada por parte de ella, como con cualquier persona es mejor conocerla a fondo antes de juzgar pues ninguna amistad es igual, podría comportarse como un dominio si se le provoca, o como todo un ángel.



✔ Los gatos, es una fanática del ellos siendo su segundo animal favorito, en realidad cualquier criatura adorable una reacción en ella.
✔ Música ligera, el ruido excesivo le causa un tic nervioso en su ojo derecho.
✔ El otoño es su estación predilecta.
✔ La literatura, tiene un gusto especial por los toques oscuros o románticos; Sus dos escritores favoritos son Edgar Allan Poe y Lovecraft.
✔Pokémon, tiene todos los juegos que ha sacado dicha franquicia.

Kokoa es una joven de porte delicado, con una estatura de 1.64 m. posee una apariencia más que linda, sin caer en las típicas chicas adorables petit o en las altas mujeres próximas al cuerpo de una modelo. De complexión delgada, un físico meramente atlético y propio para su edad, alcanzado un peso no mayor a los 50 kg. Al contrario de algunas chicas su pecho es modesto sin llegar a crear un gran visto bajo sus ropajes, de hecho esto le ha causado ciertos complejos pues tampoco posee unas marcadas caderas; uno de sus puntos fuertes son sus piernas, bien torneadas gracias al ejercicio. Kokoa posee además una piel clara sin llegar a la palidez de una muñeca de porcelana, pero si se habla de suavidad esta es igual de tersa que la seda, sin rastro de imperfecciones que arruinen su cuerpo, ni pecas, cicatrices o cualquier otro. Su rostro es fino, ligeramente puntiagudo y de nariz pequeña, labios delgados, dos orbes de un intenso rojo carmesí se asoman bajo su flequillo, expresivos y un poco afilados, siendo por poco la mayor atracción de la fémina, la cual se llevan sus particulares cejas pequeñas pero gruesas, las cuales le han ocasionado más de un apodo. Por último tenemos su cabello de un tono púrpura oscuro que cambia a un color rosado en la parte superior de su cabeza, completamente lacio, dos pequeños mechones se dibujan a cada extremo de su cabeza y el flequillo recto por encima de sus cejas da un ultimo toque a su apariencia; suele peinarlo en dos coletas por encima de las orejas, siendo lo bastante largo como para llegar a su espalda baja.

La vestimenta de Kokoa no se diferencia mucho de una chica normal, ropa cómoda como shorts de diversos colores claros y camisetas de manga corta, aunque en invierno debe cubrirse con lo que encuentre. La mayoría del tiempo porta el uniforme de su escuela en Mitakihara, siempre impecable y como única diferencia un par de medias largas color negro. No es del tipo que se preocupe mucho por su apariencia, pero tampoco saldrá de casa hecha un desastre.




Al momento de pasar a ser una Puella Magi sólo una parte de ella presenta cambios, como la mayoría de las chicas lo único que la transformación le otorga es un cambio de ropa además de los tan aclamados poderes mágicos. Lo primero que adorna su cabeza es un tipo de corona que se sostiene sobre la frente de la joven, con detalles dorados finamente esculpidos y unos listones a cada extremo, colgando ciertas motas de algodón de colores sobre estos, justo en el medio un extraño adorno en forma de sol, continuando hay algunas flores multicolor sobre la misma, además de un par de orejas blancas similares a las de un zorro, las cuales parecen estar unidas a su cuero cabelludo, sin embargo no es así. Su vestimenta es en parte algo muy similar a lo que cualquier miko de un templo usaría, en otras palabras parte de una Chihaya, una camisa blanca con hombros sueltos y un tabi, sin embargo en vez de usar la típica falda dividida color escarlata su atuendo cae en una mini falda algo esponjada tipo escolar, atada con un gran moño rojo donde se aloja la gema de Kokoa, siempre resplandeciendo en un color rosa, también de color rojo con algunos listones sueltos.

Sobre su atuendo también lleva un tipo de bata kimono de tonalidad amarillo pastel y adornos florales en esas típicas mangas alargadas, pintando todo un multicolor ramo de flores sobre la tela blanca, también lleva medias largas, una color blanco y otros color negro con encaje en la parte superior, y como calzado unos par de botines negros que da la combinación perfecta entre el estilo antiguo y uno moderno. En ciertas ocasiones porta de una máscara en forma de zorro con grabados rojos para ocultar su rostro, esto para no arriesgarse a peores.

Hija de la sacerdotisa principal en un viejo templo de Mitakihara, desde su memoria su vida se vio rodeada de las enseñanzas que se infundirán bajo el recinto sagrado, las oraciones y el cuidado de una madre demasiado amorosa. Su padre, un hombre común y corriente, falleció al poco tiempo de que su madre haya quedado embarazada de nuevo, una tragedia que debasto a la bella sacerdotisa pero que no influyó mucho en la vida Kokoa, siendo muy pequeña para comprender lo duro que es perder un modelo a seguir o al amor de tu vida, solo se preocupó por el bebé que estaba a pocos meses de conocer la luz. Su familia siguió pequeña e integrada sólo por tres individuos, ella, su madre y su nueva hermana menor a la que llamaron Asui, en realidad las cosas no cambiaron mucho en ese lapso de tiempo, la mujer siempre fue descuidada y hasta ahora lo seguía siendo, siempre llorando por todo y eludiendo una que otra responsabilidad, y pese a eso seguían siendo una familia feliz.

El tiempo transcurrió de manera tan fugaz, antes de que lo notarán los árboles de cerezo florecía por cuarta vez desde la llegada de Asui, de a poco se vida comenzaba a resultar más tediosa que de costumbre. Tamamo, madre de las dos pequeñas, solía desatender sus debéres por salir con un hombre que conoció en quien sabe donde, dejando a Kokoa y a los demás ayudantes del templo siempre a cargo. A ella no le molestaba tener que cuidar de su pequeño tesoro, pero solía escuchar quejas por parte de la infante quien cada vez veía menos a su madre, falta de una figura materna a la cual seguir. Eran problemas comunes, todos necesitamos amor y desde la pérdida de su esposo, Tamamo sentía cada vez más soledad. Con el tiempo Kokoa tomó más y más responsabilidades, desde llevar a su hermana a la escuela hasta limpiar lo que podía antes de la caída del sol. A decir verdad no tenia muchos amigos... o mejor dicho ninguno, no era la mejor en público, sus cejas eran algo extravagantes como para eludir apodos al por mayor y por si fuera poco su actitud era cada vez más la de una niña berrinchuda.

Sin algo en que malgastar su tiempo tuvo que inundarse de libros de estudio para este tenerse y alcanzar las expectativas que todos sus profesores tenían sobre ella, o le molestaba leer o recibir un poco mas de tarea, pero lo que captó sus inmediata atención fue un simple animal entre tantos, un zorro, esa bella criatura de otros grandes y esponjosa cola, desde el momento que vio su foro sobre el papel no dejo de pensar en esa maravillosa criatura. Dibujaba horas y horas extrañas versiones de ese animal, algunos de colores y otros parecían estar hechos de aire o agua, le hacía feliz, era como una ligera obsesión que la impulsaba a aprender más. Ella misma se hizo un pequeño muñeco con la forma de su especie favorita, sin embargo nadie consideraba que ese gusto por los animales que comenzaba a crecer dentro de ella fuera sano, incluso su propia madre encontraba extraños sus dibujos, que por cierto en determinado momento se convirtieron en sus amigos imaginarios por un corto lapso de tiempo. No quería seguir los pasos de su madre, lo dejo muy en claro una de las raras ocasiones que esta llegó a casa temprano; nunca estaba con Asui, solo le importaba aquel hombre, la discusión entre ambas se prolongó hasta que Tamamo decidió salir, esta vez para siempre, y sus últimas palabras resonaron en la mente de Kokoa por un largo tiempo:


Su madre jamás volvió al templo, dejando a las pobres niñas al cuidado de los demás encargados de dicha tierra sagrada, mismos que no tenían el tiempo ni el amor que necesitaban las mismas. Kokoa creció sin problemas después de eso, su gusto por los animales crecía cada día, pero para su hermana era difícil no ver a su madre, no había día en que no pregunta su paradero, a lo que siempre se le contestaba: “Tiene un trabajo muy importante que terminar, volverá a casa cuando termine.”


¿Qué necesitaba la vida de Kokoa con tanta urgencia? ¿Tener de vuelta a su madre? Eso se preguntaba todas las noches justo antes de dormir, lo que delataba su poca humanidad quizás era el odio que sentía por esa mujer y lo feliz que estaba de que ya no debía lidiar con ella. Lo único, además de su hermana, que le preocupaba era su creciente soledad, la melancolía que se acurrucada sobre su pecho todos los días que ni sus cientos de dibujos, muñecos hechos a mano o brillantes sueños podían saciar. Fue cundo una figura banca sea aprecio tras la ventana anunciando una oferta única y la existencia de la magia. ¿Era enserio? Al principio no distinguió a ese pequeño ser de un gato blanco, más el escucharlo hablar le hizo caer de su cama, la llamada de la curiosidad se encendió y este se presentó como un amigo peludo; era como si las estrellas hubieran escuchado sus plegarias... y sin embargo no encontró el valor para aceptar el trato, porque para ella aún no estaba claro su mas grande deseo.

Varios días pasaron desde la aparición de ese extraño ser, nada cambio, como de costumbre iba camino a la escuela de Asui para llevarla a casa, lo que jamás espero le formó un nudo en ella estómago en cuanto llegó a la institución, fue como una bofetada ver a su hermana siendo golpeada por chicos más grandes que ella, insultos brotaban de sus bocas, colmada de irá se aventuro hacía los agresores sólo para caer abrazando el cuerpecito de su tan preciado tesoro y recibir patada tras patada hasta que, después de varios minutos, el aburrimiento venciera a aquellos chicos y dejarán la escena. ¿Por qué nadie quería a su pequeña hermana? Ella era linda, amable, no como ella, su pecho dolía, todo su cuerpo se sentía en llamas siendo la primera paliza que recibió en su vida. Las lágrimas brotaron, ya no quedaba nada para ella, si la vida era así, ¿que sentido tenía?


Asui permanecía inconsciente por el momento, siendo una niña débil unos cuantos golpes bastaron para dejarla inmóvil, y fue en ese momento que "ese amigo peludo", ofreciendo de nuevo su tan fantástico contrato, apareció frente a los ojos llorosos de Kokoa. ¿En serio era tan maravilloso? Había leído lo suficiente para desconfiar de todos, incluso de la magia. Estaba desesperada, el miedo de volver a ser atacada, o peor, que atacarán a Asui la carcomia por dentro... Ella solo quería protegerla, con eso en mente y unas mejillas bañadas en cristales salados hizo su petición.





¿Y que paso después de eso? Pueden estar seguros de que aquella criatura hizo otro de sus famosos contratos, y por ahora Kokoa vive de una forma casi normal, además de su nuevo trabajo como Puella Magi cabe decir que es mucho más feliz con su deseo, con un mal presentimiento aún escarbando en lo más profundo de su ser, y con una curiosa mente llena de preguntas.

Ni tan sorprendente ni tan inútil, dos abanicos son la única arma que posee para defenderse aparte de la magia. No son comunes, están hechos de un material extraño similar al acero, difícil de romper y bastante afilado lo que da la opción de usarlos como un simple boomerag. Una de sus mayores cualidades es la creación de fuertes ráfagas de viento, si se concentra puede usarlas de tal modo que el aire se convierta en su aliado, algo muy común pero efectivo. Además están decorados con un par de listones con la capacidad de estirarse para atrapar al enemigo, o sostenerse de algún objeto para poder impulsarse.

Agilidad sería la primera palabra que caracteriza a Kokoa, junto a unos reflejos excelentes puede mantener un combate a larga o corta distancia distancia sin problemas. A este se añade la forma precisa de pensar de la joven, siempre buscando la forma más eficiente o los puntos sensibles, sin duda su mente es el mayor atributo que podría desear.

Otra cualidad sería el manejo del viento a voluntad propia, aún está en un nivel neutral, es decir, no es ni mala ni buena.

Su poder esta relacionado con lo que imagino hace años, pero mas allá de objetos materiales su único talento es traer a la vida distintos “espíritus” nacidos de su propia mano, cada uno con cualidades diferentes que promueven un mejor ataque y evasión de daños a su persona. Al desear contar con ayuda en cierta forma estas creaciones tienes la capacidad de hablar un poco, sin embargo no van más allá de seguir ordenes, son más como ilusiones tangibles con su poder.

❧ Mahō no Byakko: Convoca dos entidades con la forma de un zorro blanco adornados de marcas rojas, usando unos trozos de papel con pequeños patrones circulares, parecen ser mas un tipo de fantasmas por la transparencia de su pelaje. Son bastante útiles en la batalla gracias a su velocidad y la capacidad que tienen para flotar como habilidad principal, además de solo necesitar un trozo de papel para hacerlos aparecer. Llama a este tipo de zorros Byakko, cada uno con un nombre: Shin y Jin.

❧ Kitsune no kidō: A través de los mismos trozos de papel es capaz de invocar pequeños zorros de tonalidades amarillas, un poco mas grandes que una ardilla, a diferencia de los anteriores estos llegan en grandes cantidades, y a pesar de su reducido tamaño son mucho más fuertes, ideales para cargar objetos muy pesados o atacar en masa.

❧ Kaze no majikku: Consiste en utilizar al viento como arma, manipularlo de tal forma que las ráfagas obtengan el poder de cortar grandes objetos, aún no domina en su totalidad el potencial de esta magia.

❧ Hīringusupiritto: Un tipo de habilidad curativa, dibuja un tipo de patrón en un papel para invocar a otra de sus criaturas imaginarias el cual forma una brillante luz sobre la persona herida. Cabe destacar que todas sus invocaciones desaparecen al romper el papel.




❣ Su nombre de chica mágica es "Kyubbi".
❣ El dibujo y la pintura son dos de sus cosas favoritas en el mundo, puede hacerlo bastante bien, sin embargo no ha entrado a ningún club artístico.
❣ Tiene una vista terrible, usa lentes de su contacto pero por si acaso lleva unas gafas rojas siempre consigo.
❣ Se siente intimidada por algunas chicas de gran figura.
❣ Es buena en cualquier danza tradicional gracias a sus enseñanzas en el templo.
❣ Su sueño es poder estudiar a los zorros en su hábitat natural, como mínimo una veterinaria.
❣ ¿Cosplay? Le gusta hacerlo, también asistir a múltiples eventos de dicha cultura, pero lo mantiene en secreto al igual que muchos gustos raros.
❣ Su hermana esta al tanto de que ella es una Puella Magi, siendo aún joven es impresionable e inocente.
❣ Tiene una colección de distintos magnas, DVDs y figurillas de colección, en especial aquellas del género shoujo.
❣ A pesar de tener que cocinar para su hermana desde muy temprana edad se le da terrible, a excepción de los postres que curiosamente quedan excelentes. Comúnmente compra comida que pueda calentarse en el microondas.
❣ Tiene un buen conocimiento del inglés, puede escribir y leer a la perfección, pero en hablar es algo torpe por la falta de practica.
❣ Sabe tocar el Sanxian y el Erhu desde pequeña.
❣ Su nombre “Kokoa” viene de Kokoro (Corazón) y Ai (Amor).