Mausolée Shi
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Mensaje por Arata Vie Mayo 26, 2017 9:04 pm



Kurou Kizu
Kurou Kizu
Agente de la Policía Internacional
Lider del ECCO
"Héroe"
19 años
Hombre
Ex Entrenador
Anti-Social
True Neutral
Heterosexual
Significado del nombre

KUROU   九郎  Masculino
Del japones Ku 九 que significa hijo y Rou 郎 que significa hijo. Es solo el nombre dado a él al ser el noveno chico en ser recogido en el orfanato de la ciudad.

KIZU  傷

Herida. Tal como la herida abierta que le quedo al chico este es el apellido que el mismo se dio, pues, oculta el apellido que le dieron sus padres adoptivos.

Apodo: "Héroe del Centro Pokémon"
Edad: 19 años de edad
Fecha de Nacimiento: 1 de Mayo
Orientación Sexual: Heterosexual¹
Región de Origen: Sinnoh²
Ciudad de Origen: Ciudad Canal²
Lugar de Residencia: Ciudad Puntaneva
Song Chara: Burn My Dread
Battle Song: Mass Destruction
Titulo: Lider del ECCO (Escuadrón de Captura y Contencion)
Afiliación: Policía Internacional
Gustos generales: El frío, la soledad y el silencio
Disgustos generales: El calor, lugares cerrados y la gente ruidosa
Habilidad Característica: "Aura" ³
Descripción Psicologica
Alguien por lo general de pocas palabras y bastante indiferente a todo lo que pasa a su alrededor inclusive si es que esto llegara a afectarlo de manera directa. Llamado por mucho como alguien sin emociones o muerto en vida, cosa la cual no esta del todo desacertada; este siente un enorme cariño por "la vida" pero no quiere involucrarse de manera personal con nadie, el solo quiere ayudar y hacer las cosas sin que nadie lo sepa o lo reconozca, quiere ayudar a los demás sin tener que involucrarse con ellos.

En cuanto al trabajo se trata este es implacable, no ha dejado un solo caso sin ser resuelto pero tampoco ni un solo criminal a vuelto a las manos de la justicia: siempre ha usado provocaciones y excusas para lograr que estos lo ataquen en zonas alejadas de la vista de todos, para finalmente acabar con sus vidas de la manera más rápida posible. No suele tomar casos menores o que requieran que se involucre con las víctimas, razón por la cual es que jamas es él quien hace las interrogaciones o consigue la información, teniendo siempre a alguien a su servicio para hacer esa clase de trabajo "molesto".

En temas personales jamas ha sido alguien que se involucre con sus compañeros de trabajo ni vecinos, razón por la cual la casa en la que habita es un lugar al que usualmente nadie se acerca, estando la ciudad llena de malos rumores sobre quien vive en aquella colina.

No es alguien que guste del afecto, mucho menos alguien que se apene con facilidad, en la mayoría de los casos solo tratara de alejarte de él o te mirara extrañado ante cualquier muestra de afecto, dejando escapar algún suspiro como si fuera algo increíblemente molesto.

En cuanto a los Pokémon este no se puede perdonar a si mismo por no haber sido capaz de proteger a su compañero, viendo aquel incidente como un error suyo, como que debía ser él quien debía haber muerto y no su compañero.

Detesta a mas no poder a los héroes, cree que algo así no es necesario, nadie debería tratar de sacrificarse por ayudar a los demás o hacerlo de manera desinteresada porque eso al final le traerá dolor a alguien cercano a ti. Sumado a esto es que odia los lugares cálidos y cerrados, un claro trauma a lo que vivió aquel día, siendo incluso incapaz de comer cualquier cosa caliente.

Es autosuficiente al punto de poder hacer cualquier cosa sólo, pero en cuanto se trata de algo que no este acostumbrado este se niega a aprender y sigue haciendo lo que sabe hacer.

Descripción Física
 Este chico si bien no es alguien muy alto, tampoco es bajo, su altura de un metro y ochenta y dos centímetros le permite en la mayoría de los casos ponerse en una diferencia notable con la gente de su sexo contrarió, sin embargo no tanto con los de su mismo género.

Su piel bastante clara y pálida, debido a la poca exposición al sol que ha tenido desde que comenzó a vivir en puntaneva; se desconoce en realidad como era al tez de sus padres biológicos por lo cual no tiene idea si es que esta bien de la manera que es ahora o si esta demasiado pálida. Sus ojos son de un color azulado como el mar, sus pestañas algo largas y de un tono parecido le dan esa mirada de "muerto en vida" debido a la falta de interés que usualmente tiene hacia absolutamente todo.

Su cabello del mismo tono que sus ojos esta algo largo por lo cual cubre en totalidad su cuello y orejas, dejando un único y amplio mechón caer hacia adelante el que normalmente cubre uno de sus ojos. De labios delgados y un rostro ciertamente no muy tosco y mas bien delicado mantiene de alguna manera su masculinidad, dando así una apariencia que si no fuera por su personalidad tan desinteresada, podría considerarse atractiva.

De una complexión delgada en su mayoría lo cual le impide generar una gran cantidad de musculatura, sin embargo este chico mantiene un buen físico debido a que es requerido en su trabajo como agente, siendo su cuerpo mucho mas musculado de lo que aparenta.

Posee una gran cicatriz de quemadura desde un poco mas abajo de su cuello hasta la parte baja de su abdomen, debido a las acciones tan imprudentes que tomo en el ataque de hace años en el centro Pokémon.

Vestuario

Su ropa usual es la que usa como uniforme para su trabajo, compuestas por una camisa de color blanco y cuello la cual se cierra en el medio con una hilera de botones del mismo color, sujetándola a su cuello con una corbata de color negro. Sobre esta lleva una chaqueta de color negro la cual lleva en uno de los brazos una banda de color rojizo con las siglas de su equipo además de la insignia de la organización en el lugar mas cercano a su corazón.

Para el tren inferior de su cuerpo es que lleva unos pantalones de color negro sujetados por un cinturón del mismo color, de este usualmente también se afirma su pistola, la cual queda escondida por su chaqueta en la mayoría de las ocasiones. Finalmente unos zapatos de vestir a juego con el resto de su ropa completan el conjunto, dando esta sensación de "oficial novato" que muchas veces es regañada por sus superiores.

Como extra es que siempre lleva colgando desde su cuello un pequeño MP3 al cual lleva conectado un par de audiculares, debido a su odio por el ruido es que los usa para poder ignorar, además que uno que otro uso "extra" que les dio.
Historia Prologo

La luz de la mañana alumbraba suavemente el bosque en el cual un chico de cabello azul y un criminal buscado tanto por asalto como por asesinato de humanos y Pokémon, el agua que aun quedaba en las hojas por la lluvia de la noche anterior al igual que el olor de la tierra húmeda le daba un aroma muy acogedor al lugar, como si fuera la zona perfecta para tomar una siesta, un lugar alejado de la civilización en donde nadie iría por mas que esperaras.

"—¿¡Quien te crees que eres mocoso!?—" exclamaba el hombre en un intento vano de intimidar al chico de pelo azul que sostenía una pistola apuntando hacía el, quien se encontraba en esos momentos frente a él; no estaba amarrado, tampoco estaba herido pero no tenía el valor para atacar al chico de pelo azúl, ¿por que un criminal tan peligroso tendría miedo de un simple muchacho que apuntaba hacía él?.

"—Una escoria que necesita ser eliminada, si te dejo suelto volverás a escapar y lastimar a mas gente; solo necesito matarte y fingir que me atacaste—"

La mirada en los ojos del chico no tenía ni una pizca de emoción mientras declaraba sus planes para el asesinato del hombre, parecía como si fuera un simple robot el cual seguía ordenes dadas por alguna especie de ser superior. Superado así por el miedo y la ira, el criminal se lanzo contra el chico, sacando una cuchilla desde uno de sus bolsillos para intentar acabar con su vida, pero el muchacho la detuvo con su mano, haciendo que esta la apuñalara, no por defensa, si no para evitar que vuelva a retirarla y tener la excusa perfecta para acabar con él.

En el momento de duda en que el criminal tiro el cuchillo para intentar retirarlo de su mano y lo soltó para alejarse de él se escuchó un solo disparo, su mano libre que empuñaba el arma se encontraba ahora levantada, con el cañón de la pistola aun dejando escapar un poco de vapor generado por la humedad del ambiente y el calor del arma por haber sido recientemente disparada.

El olor del ambiente ahora era una mezcla entre pólvora y hierro de la sangre del criminal, que yacía en el suelo con un único tiro en su cabeza, llenando de sangre poco a poco el lugar.

"— . . . —" el silenció se apoderó del joven, no tenía mucho interés en el ahora que ya estaba muerto pero no sentía satisfacción ni tampoco remordimiento de lo que hizo, ¿hace cuanto es que había dejado de sentirlo? Ah, debe ser probablemente desde que comenzó a ser llamado un "héroe".

Dejando la pistola dentro de sus ropas, en un bolsillo de su chaqueta especialmente diseñado para esta, este miro su mano aun con el cuchillo enterrado, retirando este de un solo tirón, debido al filo del cuchillo el dolor era mínimo pero la herida sangraba de manera considerable para ser en la mano, sin ser esta razón suficiente para detenerse este empuño su mano y comenzó su camino de vuelta a la ciudad, para dar el "reporte del caso".

Notas del user: La historia será contada como una autobiografía, algo escrito en un informe dado luego de un tiempo trabajando en la policía internacional. A diferencia del prologo que es algo reciente y que muestra al personaje, esto es totalmente en pasado.

Infancia

El primero de Mayo, hace 18 años, fui abandonado en un pequeño orfanato en la ciudad canal, una ciudad portuaria que es la mayor zona de exportación y pesca de la región debido a su disposición geográfica, según lo dicho por la gente encargada del lugar yo solía ser un chico muy carismático incluso entre la gente de fuera del orfanato, decían que ayudaba en tanto podía y me entrometía en los problemas de los demás para intentar ayudarlos a pesar de mi muy corta edad, claro estaba que no podía hacer mucho a esa edad.

Además de eso, decían que mas de una vez fingí no tener hambre para poder dar mi porción a alguien que hubiera quedado con hambre o estuviera enfermo y necesitará comer mas; era un lugar bastante pobre pero muy acogedor, pase ahí hasta los 6 años aproximadamente, tomando como mi cumpleaños el día que me encontraron en la puerta del lugar.

El día de mi adopción fui llevado por una pareja joven, él, mi padre, era un pescador de la ciudad, fue muy querido por todos a pesar de mostrarse usualmente bastante distante del resto; por su parte mi madre era tan dulce y dedicada que no había momento en que no me sintiera querido en ese lugar pero su condición física era tan débil que no podría tener hijos biologicos.

Si bien no éramos ricos jamas pasamos por grandes necesidades, o al menos eso es lo que pensaba mientras era pequeño, pues mas de una vez ellos no comieron por poder darme de comer a mí.

No fue hasta pasado un año con ellos, a la edad de 7 años que me regalaron a un pequeño Pokémon, era un riolu que no hace mucho había nacido y fue dado a mi padre por uno de sus compañeros, posteriormente dado a mi como regalo de cumpleaños, aun me pregunto como no me di cuenta que había un Pokémon en la casa hasta el día en que me lo dieron.

No tenía un nombre apropiado para él, no sabía si debería ponerle uno pues al igual que yo, el no conocía a sus verdaderos padres, incluso mi nombre no es mas que uno dado debido a ser el noveno en llegar al orfanato¹. Simplemente era mi amigo mas que una mascota, lo quería mucho a pesar de que normalmente muchos los veían como simples mascotas.

Hubiera deseado que esa felicidad se mantuviera por algunos años mas, pero no fue de esa manera. A la edad de 8 años una enorme tormenta azotó de imprevisto toda la ciudad, atrapando de esa manera a los pescadores que se encontraban en alta mar en ese momento, entre los que se encontraba mi padre, recuerdo claramente como lo esperamos por días junto a mi madre, pero aun cuando la tormenta paso el nunca mas volvió con nosotros.

No fue hasta una semana tras su desaparición que la tripulacion volvio a tierra, entre ellos un marino que al parecer era un amigo cercano de él quien vino a darnos las malas noticias: mi padre había muerto ahogado tras salvar a sus compañeros; este fue hundido por unos tentacruel que trataban de llevarse al barco y sus tripulantes, para alejarlos y salvar a aquellos que ya habían sido capturados por ellos este se lanzo al agua en medió de la tormenta, su esfuerzo no fue en vano pues no murió nadie mas que él en ese incidente.

Fue reconocido como un héroe en toda la ciudad, las palabras de apoyo junto a los regalos de despedida tanto de la gente que salvo como del resto de los habitantes no paraban de llegar,  pero eso no iba a traerlo de vuelta y tal como si su existencia fuera lo único que le diera fuerzas, mi madre poco a poco comenzó a enfermar mas y mas, su salud se debilitaba y su única razón de seguir era yo, su hijo, pero podía ver claramente que no le quedaba mucho tiempo.

Un día recibimos la visita de varios de los marinos, pero ellos querían hablar conmigo mas que con mi madre, no tenían muchas cosas que decir, solo venían a dejar algo y decir una sola frase: creían que era algo que me podría recordar a mi padre y me haría feliz, pero lo único que logró fue hacerme aceptar aquella amargura que estaba creciendo desde que el se fue.

"—Tu padre fue un héroe hasta el final, vive de una manera que lo enorgullezca—"

Si debía vivir de manera en que haría feliz a mi madre y orgulloso a mi padre entonces debía ser un héroe al igual que él, al menos eso pensaba en ese entonces, esa es la razón por la cual terminé por tomar esa elección de entre todas las que había.

Adolecencia

El tiempo avanzaba indiscriminadamente para todos, arrasando con los sueños y esperanzas de aquellos que se querían quedar en el pasado; de esta manera es que poco a poco la sonrisa de su madre se palidecía, apagándose cada día mas hasta el momento en que partió.

Me había quedado nuevamente sin ningún familiar, pero esta vez tenia a mi compañero Riolu. Recogí el dinero que nos habían dado debido a las hazañas de mi padre, junto a las pocas cosas que tenía al tiempo de haber enterrado a mi madre y deje el lugar para comenzar una aventura como entrenador por la región de Sinnoh.

No tarde en comenzar a ganar experiencia en los combates y comprender poco a poco las bases de ser un entrenador Pokémon: confianza, afecto, trabajo duro y compatibilidad.

Habría tenido cerca de 11 años cuando con un equipo ya de 4 Pokémon decidí comenzar a retar a los gimnasios, en ese tiempo mi compañero Riolu había ya evolucionado a un Lucario despues de todo el tiempo que pasamos juntos, al parecer la evolución de este se debía a un fuerte lazo con su entrenador, gracias a ese lazo es que yo pude comenzar a poder entenderle y ver las cosas de la misma manera que el, el "aura" era aquello que definía a ese Pokémon y lo que logro que evolucionara.

El primer reto que desafiaron fue el de la ciudad puntaneva, el cual lideraba Suzuna, aun recuerdo que no me gustaba el frío en ese tiempo, después de todo aun era un niño muy risueño y animado que quería convertirse en un héroe al igual que su padre, que quería ser igual de valiente y fuerte que él. Fue una batalla dura, la mas difícil que tuve hasta el momento contra otro entrenador de Pokémon, se notaba que había algo mas que solo confianza entre ellos, sus movimientos parecían ser pulidos al punto de la perfección, no podía seguirle el paso al inició por lo cual terminó por acorralarme, mi equipo entero había sido derrotado por excepción de Lucario, pero desde ese punto es que el combate cambio totalmente, mi compañero y yo poco a poco fuimos derrotando uno tras otro a sus Pokémon, usando el aura hablábamos con nuestras mentes para ahorrar tiempo y evitar darle información al rival, con lo que terminamos finalmente derrotandola. Esa fue la primera medalla que gané, pero desde ese día supe una cosa, no podía solo depender de Lucario, tenía que tener esa misma conexión con todos mis Pokémon, tenía que ser fuerte junto a todos ellos.

Paso el tiempo, tenía ya la edad de 13 años cuando me encontraba en busqueda de mi última medalla, el último reto de la región, el lider mas fuerte de todos y que se rumoreaba que estaba al nivel de un elite 4, que simplemente no formaba parte de ellos porque no quería: Denzi.

La batalla no fue difícil, el vinculo que tenía con mis Pokémon sumado a la enorme fuerza que habían desarrollado tras dos años logro rapidamente poner encontra de las cuerdas a Denzi y arrebatarle la medalla, sin embargo no es que hubieran salido ilesos, de ser asi nada de lo que paso hubiera ocurrido.

Luego de la batalla y recibir mi última medalla me dirigí al centro Pokémon en busca de curar a mi equipo, el sanarlos era mi prioridad pues deberíamos emprender el viaje hasta la liga Pokémon que se celebraría dentro de poco.

Recuerdo claramente a aquella chica: cabello oscuro y largo hasta la cintura, habría sido de mi edad o tal vez un poco menor, sin embargo parecía totalmente pérdida, no sabía de que manera siquiera pedir que atendieran a sus Pokémon por lo cual no pude evitar el querer ayudarla.

"—Solo debes llenar ese pequeño formulario y dejar a tus Pokémon dentro de las pokeball en aquella bandeja—"

Dije, mientras me acercaba a ella, pero en el momento en que esta me miró una expresión de terror se formó en su rostro, me tomo algunos segundos el asimilar que no me miraba a mí si no a ls camioneta de color negro que había parado frente al centro Pokémon, dejando salir a una gran cantidad de personas armadas, quienes apuntaban hacia dentro del local.

Jale su mano y la empuje junto conmigo al suelo tras el mostrador, esquivando por poco una ráfaga de balas que me ensordecieron, el olor a pólvora y sangre no tardo en llenar el lugar, junto a los gritos de aquellos que no habían sido asesinados en aquel momento; algunos de ellos trataron de enfrentar a los terroristas que habían atacado el lugar, siendo uno de ellos quien terminaría por convertir todo el lugar en un infierno en llamas.

Calor, sangre y pólvora, sumado al olor de la carne fresca quemandose hasta las cenizas, de solo recordarlo se me revuelve el estómago. Entre el miedo y el deseo de salvar a aquella chica la lleve conmigo hasta la parte trasera del lugar por entre las llamas, escondiendonos en una bodega la cual bloquee con todo lo que pude, mis Pokémon no podían luchar y no tenía manera de escapar, solo me quedaba el esconderme y esperar a que el calor no me matara ni a mi ni a ella.

"—Tengo miedo, no quiero morir—" dijo la chica entre lagrimas.

"—No morirás, no dejaré que mueras—" le respondí con una sonrisa, mientras que puse mi mano sobre su cabeza, intentando ocultar aquel temblor de miedo que sentía hasta hace un instante.

Ojala todo hubiera acabado ahí. . .

Los pasos fuera de la habitación cada vez se acercaban mas, para en un momento detenerse justo frente a esta. El sonido de los disparos destrozandola a la vez que las cosas que la bloqueaban caían al suelo, el hombre que había entrado se encontraba ahora frente a mi, apuntando hacía la chica escondida en el suelo, escuche el sonido de un disparo a la vez que salte frente a el para detenerlo, pero la bala no me dio a mi a pesar de estar en su trayectoria, al parpadear pude ver a mi Lucario mal herido frente a mi: este había recibido la bala por mí. No lo pense ni un segundo y en el momento en que este asimilaba lo que pasaba me lanze en su contra, comenzando un forcejeo que termino por hacer que un disparo que se le solto acabará con la vida del criminal.

Dirigí mi mirada hacia la chica quien no podía asimilar aun lo que había pasado, mis manos cubiertas de la sangre de aquel sujeto y el cuerpo de mi compañero ahora tirado en el suelo enfriandose, no podía gritar por él pues nos encontrarían, no podía mas que dejar salir una suave sollozo por él.

"—No llores, Kurou, tienes que ser un héroe ¿recuerdas?—" fue lo último que me dijo antes de caer muerto en aquél lugar.

La policía no tardo en llegar despues de eso, tanto yo como esa chica estábamos llenos de quemaduras por haber entrado ahí entre las llamas, fuimos llevados a hospitales distintos y nunca mas supe de ella.

Pase varios meses en ese hospital antes de ser dado de alta, nadie noto jamas como cambié pues, claro, no había nadie que me conociera desde antes de buena manera como para darse cuenta. El dia que sali del hospital fui recibido como un héroe, como si por mi la gente se hubiera salvado y todas las vidas perdidas se hubieran recuperado.

¿Un Héroe? ¿Yo? No me hagas reír, solo soy un inútil que no pudo proteger la unica familia que le quedaba. Rechacé el ser llamado de esa manera con una cara irritada pero el titulo del héroe del centro Pokémon no cesó: aquel que se quemó y sacrificó por ayudar a una chica que no conocía, logrando sacarla a salvo de ese lugar.

A la semana de haber salido del hospital liberé a mis compañeros, yo no soy alguien digno de entrenar Pokémon por lo cual no debería estar con ellos. Se lo tomaron de buena manera, después de todo, no podían verme como la misma persona que los entrenaba con tanto cariño y empeño ahora convertido en alguien de pocas palabras y mirada muerta.

Ese fue el final de mis días como entrenador.

Tiempo en la Agencia.

Paso alrededor de un año y medio, me había desecho de mis medallas y todo lo relacionado a ser un entrenador, con el dinero que tenía y se me había dado para que pudiera vivir tras el incidente es que compré una enorme casa en la zona mas alejada de la ciudad puntaneva, en una gran colina que usualmente esta cubierta de nieve.

Fue poco tiempo después de comenzar a vivir ahí que la agencia me busco, querían saber mas sobre aquel incidente por lo cual insistieron un tiempo para que les contará sobre lo que paso.

Como me negaba a hablar con ellos día tras día terminaron enviando a uno de los encargados de la policía internacional, quien me ofreció un puesto dentro de esta a cambió de que les contara sobre todo lo que paso en detalle, junto a claro, mi pasado.

No tenía mucho interés en un principio, hasta que me dijeron que tendría la oportunidad de juzgar y capturar organizaciones como las que mataron a Lucario, razón por la cual terminé aceptando y entrando en la Policía Internacional, en un principio era solo el chico nuevo pero pronto fui asignado como el Jefe del ECCO (Escuadrón de Captura y Contención).

Eso es todo.

Arata
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Fecha de inscripción : 23/05/2017

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